Hoy en clase hemos podido observar cómo los profesores tienen una alta capacidad de influencia en sus alumnos, y como son capaces de hacer que la clase se divida, o que forme un grupo cerrado con normas y una obediencia extrema.
Esa capacidad de influencia la podemos aprovechar, pero de una forma totalmente distinta, en beneficio de los alumnos.
Considero que algo muy importante en un aula es crear un buen clima entre todos los alumnos, consiguiendo que nadie se sienta menos valorado, o que piense que su opinión no sirve para nada. Además, cuando conseguimos esto, los alumnos se sienten más motivados a la hora de participar, porque nadie tiene miedo a decir algo que no es correcto y a equivocarse. Todas las opiniones cuentan, y cuando te equivocas aprendes, el problema viene cuando alguien se equivoca y se ríen de esa persona, al final acabará por no decir nada.
Por ello lo primero que hay que trabajar es la tolerancia y el respeto a todos, aceptando la diversidad. También se debe trabajar el conocerse mutuamente entre todos, crear normas de convivencia en conjunto...esto y muchas más cosas conseguirán que el aula genere un buen clima y todos se respeten, haciendo que nadie se sienta menospreciado y todos puedan y quieran participar.
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